El análisis del uso de dispositivos móviles, como celulares y relojes inteligentes en los espacios escolares es un tema que cada vez cobra más relevancia, hasta el punto que la Unesco recomendó el año pasado evaluar su impacto en las escuelas, pues indicó que pueden convertirse en influyentes distractores de la atención de los alumnos en sus jornadas de aprendizaje. Así mismo, el organismo internacional recomendó el uso de la tecnología cuando apoye los positivos resultados de la enseñanza, ya que puede servir de apoyo, pero no con una utilización en exceso».
Investigaciones realizadas en diversos países europeos muestran que la presencia de dichos aparatos durante las jornadas escolares puede tener efectos adversos sobre la salud mental y puede reducir la calidad de las interacciones sociales y el interés por la actividad física, entre otras manifestaciones.
Un grupo de instituciones educativas de la capital de nuestro país han acordado recientemente implementar una restricción en el uso de estos dispositivos durante el horario escolar, con el lema “Desconectar para conectar”, esperando brindarles a sus estudiantes la oportunidad de vivir diversos momentos del día sin usarlos y buscando afianzar sus relaciones interpersonales.
Diversos expertos afirman que, aunque el uso de celulares por parte de jóvenes y niños en edad escolar son una responsabilidad compartida de sus diversos cuidadores, la crianza compete a los padres o acudientes, no a las instituciones educativas, médicos o psicólogos, razón por la cual cada papá y cada mamá debe asumir una actitud de permanente y fraternal seguimiento a sus hijos y de capacitación para estar preparados y asumir su formación en una era marcada por los permanentes avances digitales y los profundos cambios que estos han generado en las relaciones sociales y humanas.
Los padres de hoy deben brindar acompañamiento tecnológico a sus hijos, ser un buen ejemplo en el uso diario de dispositivos electrónicos, promover diversas actividades por fuera del ámbito digital, fomentar su privacidad y hablarles abiertamente sobre los peligros que se presentan en las redes sociales. Son tiempos para las conversaciones cariñosas y sinceras con nuestros niños y jóvenes y para construir familias sanas en sus relaciones diarias y equilibradas en el uso de las nuevas tecnologías.
¡Coopetraban te invita a cultivar en la era digital hogares de la mano del amor y el diálogo!
Fuentes consultadas:
Portal Infobae
Periódico El Tiempo
Sistemasaberes.com