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Qué lindo fuera – 3er lugar Concurso de Cuento Ambiental Coopetraban

Había una vez una frágil mariposa delicada y tierna llamada Ada, que creció en un lugar pequeño donde todos  no compartían las mismas ideas.

Sin embargo, ella vivió en su mundo, ese mundo donde siempre se repetían  todos los días  de su vida Qué lindo Fuera. Poder volar libremente, poder mover las alas con tranquilidad de vivir feliz.

Pero su consuelo  no llegaba, ya que se sentía frustrada al saber que todas sus hermanitas podían volar libremente  y ella no porque aún  era un capuyo de seda. Un día al compás del viento, brisaba, y con ella fue una bella ave que todos los días al atardecer  se posaba en un árbol frutoso, ella observaba  como todas las mariposas extendían sus alas y jugaban  alegremente menos la pequeña Ada, entonces se le acercó y le susurró, calma ya vendrá tu tiempo de volar  y hacer un mundo mejor, rápidamente el ave extendió sus alas y se fue. Ada miró y ya no estaba.

Al llegar la noche, La Luna salió, resplandecieron  las nubes y Ada sentía que era una noche mágica, así lo era tanto que sin imaginarlo unas alas plateadas  y brillantes  se fueron  extendiendo y opacaron a todas las mariposas del valle, fue tan brillante su resplandor que se fue notando  por todos. Al llegar el amanecer sus ansias de volar eran inmensas que sin  dudarlo salió a descubrir la belleza de la naturaleza, pasaron largas horas y ya Ada era un ser admirado por todos. En el valle hablaban de ella y la hermosura de sus alas. Ada sintió mucha hambre y le pidió  algo de comer a sus hermanas y juntas  fueron y le enseñaron el lugar de las flores y cómo se absorbía el polen, ella notó que quedaban poco flores  en el valle  y las que quedaban poco a poco se marchitaban, entonces se sintió  triste  de descubrir el mundo real, pasaron los meses y se acercaba  la gala de elecciones a la Gran Mariposa.

 Ada ya era una gran mariposa admirada y sabía que todo el valle la quería por su forma  de pensar y de actuar. Llegó  la gran noche y Ada  fue con su mágica vibra y alegró el ambiente, todos sin pensarlo  la eligieron  a ella para dirigir el valle y  sus próximas generaciones. Ada se conmovió y se sintió  feliz y desde ese momento  empezó  dirigir a su pequeño valle.

Las mariposas cada día  se quejaban  por las pocas flores  y Ada  solo  trataba  de buscar  un mejor lugar, qué lindo fuera que hubiera  agua fresca y transparente, que lindo fuera  que la familia  pueda jugar con el viento  y respirar sintiendo  aire limpio, libre de humo, de tanta contaminación, que su valle, sus aguas fueran frescas, qué lindo fuera que todos  sean conscientes   y construyamos  un mundo mejor. Ada no sabía cómo hacer  de su valle un lugar perfecto, al final  de todo lo que estaba  pasando lo único  que tenía claro  era luchar como fuera por cambiar las cosas.            

Las otras mariposas ya no se sentían tan felices como antes porque todo había cambiado. Ada al ver sus mariposas así, les dijo: ánimo, nosotras lo podemos lograr, entre todas hablemos a los demás animales y empecemos  a limpiar las aguas de todas las basuras  que encontremos.  Pasaron los días y todo se empezó  a ver más limpio. Como Ada era la líder empezó a ser más estricta con todos, a cada mariposa  le dio una responsabilidad. Poco a poco el cambio se fue notando.

Sentía la tranquilidad de que todos  los capuyos iban a estar bien que cuando les legara la hora de volar lo iban a ser satisfactoria, ya que su ambiente está libre de contaminación.

Después de tanto tiempo llegó el gran día, en que poco a poco sus capuyitos tiernos a los que tanto  ella cuidaba, le salieron sus alitas y volaron. Ella  tranquila y feliz, porque no sentía preocupación alguna.

Todas se reunieron y celebraron,bailaban y jugueteaban en medio de sus flores con su polen dulce  e increíble.

 Fueron días mágicos y únicos. Después de tanto tiempo Ada nunca  más había vuelto a ver la bella ave, de repente ella se le acerco y le dijo, te acuerdas de mis palabras: “todo tiene su tiempo”, Ada sonriente le respondió, “sí, ahora soy muy feliz, la bella ave la estrechó entre sus alas y una vez más le dijo “aunque no es fácil  lo que te voy a decir, no te rindas”. Ada la miro con lágrimas en sus ojos y le pregunto ¿Qué pasó?

“Ada, es muy triste  darte esta noticia pero encontré en las ramas de un árbol, unas cuantas  mariposas muertas”. Ella no podía creer en sus palabras  y volaron  juntas, hasta el lugar de las mariposas muertas.

El ave le dijo: “perdóname por traerte esta noticia, ellas murieron  porque unos cuantos animales  hicieron unas quemas  y el  humo las mató”.

Ada lloraba desesperadamente y se preguntaba ¿por qué?, si todo andaba  bien, si todas las otras mariposas se sentían tranquilas porque ya no había contaminación. El ave la miró y le dijo, calma pequeña Ada, tu eres valiente, todo tiene su tiempo. Ella se secó las lágrimas y le dijo: qué lindo fuera que entre todos hubiéramos  cuidado el gran valle. El ave desapareció y y Ada con  mucha tristeza les fue a dar la noticia a sus amigas.

Fueron días de  mucha tristeza, pero Ada tenía que levantarse y seguir adelante, hizo  una reunión  con todos los animales y les dijo: “no puedo cambiarles  a ninguno  su forma de pensar y actuar, pero sean conscientes que por culpa  de las quemas se murió una parte de  mi familia, mis mariposas”.

Tomemos conciencia porque están en juego nuestras vidas, no podemos volar libremente, no podemos respirar aire puro porque está contaminando todo, los animales del pequeño valle se disculparon  porque Ada tenía razón. Al otro día  muy  temprano Ada, como de costumbre, madrugó a hacer la ronda de vigilancia, ella notó algo extraño, veía  muchos animales reunidos, aves, mariposas y animales del bosque. Ella los observó, pero continuó su ronda normal. Llegó la navidad la primavera y con ella la esperanza  de un  nuevo renacer. Ada  empezó a sentir el aire puro y fresco que acariciaban sus hermosas alas plateadas. Empezó a ver  muchas flores de todos los colores y los caminos del bosque. Vieron el amor de Ada  hacia su valle y  quisieron ayudarla, demostrando ellos también como gesto de cariño que  no botarían más basura y quemar era ser egoístas con sus familias, esta vez se dedicaron a cultivar flores  y purificar  sus aguas.  

Ada, al ver el cambio de todos, no lo podía creer como sus mariposas  volaban  libremente, disfrutaba del aire puro, era todo  como  un sueño el  sueño de Qué lindo fuera, ella solo quería que todos tomáramos  conciencia que si cuidamos  nuestro medio ambiente y el entorno y el  entorno  donde vivimos, se  puede  ser feliz. Ahora el  pequeño hábitat  era lleno de mucha  magia y color, las mariposas se multiplicaban entre sí, el bosque agradecía el amor de Ada.

Ada simplemente daba gracias y se dedicó a ser feliz volando con sus hermosas alas plateadas.

Jimena Vásquez
Institución Educativa Liceo C. Municipal
Oficina Coopetraban Caucasia, Antioquia

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