El interés no es más ni menos que el costo que se paga por pedir dinero prestado, o visto de otra manera, el precio que se cobra por prestar dinero. El interés generalmente se refleja como un porcentaje anual de la cantidad de un préstamo y a este porcentaje se conoce como la tasa de interés del préstamo.
Por ejemplo, un banco te pagará intereses cuando deposites tu dinero en una cuenta de ahorros. El banco te paga por mantener y usar tu dinero para invertirlo en otras transacciones. Por el contrario, si pides dinero prestado para hacer un gasto grande o realizar alguna inversión, el prestamista te cobrará intereses además de la cantidad que pidió prestada.
Una tasa de interés te dice qué tan alto es el costo de pedir prestado, o qué tan altas son las recompensas por ahorrar. Entonces, si eres un prestatario, la tasa de interés es la cantidad que te van a cobrar por pedir dinero prestado, que se muestra como un porcentaje de la cantidad total del préstamo. Cuanto mayor sea el porcentaje, más tendrás que pagar por un préstamo de un tamaño determinado.
Si quieres mantener tu dinero en el banco como ahorro, la tasa de interés te indica cuánto dinero ingresará en tu cuenta, como porcentaje de tus ahorros. Como en el caso anterior, cuanto mayor sea la tasa de interés, más se pagará en tu cuenta por un depósito determinado.
Entonces, ¿Qué sería una tasa de interés?
Como ya se ha mencionado, una tasa de interés es el costo que te cobran por pedir dinero prestado, o el pago que recibes por depositar o prestar dinero.
Seguro escuchas con frecuencia hablar sobre las tasas de interés, ya sea por una oferta para una cuenta de ahorros que calcula una tasa de interés del 0,4 por ciento, o un agente inmobiliario vendiendo una casa porque las tasas de interés están bastante bajas.
Todas esas tasas de interés se traducen efectivamente en el precio del dinero. Ellos dictan cuánto pagará alguien para pedirte dinero prestado o cuánto pagarás por pedirlo prestado a otra persona.
Tipos de intereses
Existen al menos tres tipos de intereses, fijos, variables, y mixtos.
El interés fijo, como su nombre lo indica, establece una tasa fija y constante durante el tiempo de duración del crédito. Este tipo de interés te permite saber con exactitud y desde un primer momento cuánto vas a pagar mensualmente.
El interés variable fluctúa de acuerdo a los movimientos del mercado, a las variaciones entre la oferta y la demanda, por lo que en cada mes se pueden pagar porcentajes distintos sobre el monto recibido.
En cuanto al interés mixto, combina lo que son un interés fijo con un interés variable. Este tipo de interés es más común en los préstamos hipotecarios, donde el cliente paga una tasa de interés fija durante los primeros años del préstamo, y en la última etapa empieza a pagar un interés variable.
Cómo funcionan los préstamos con intereses
Cuando tienes un dinero guardado en alguna cuenta, el banco o la cooperativa de crédito te está pagando intereses. A cambio de esos pagos de intereses, la institución financiera pondrá esos fondos a trabajar prestándolos a otra persona y cobrándose intereses. El banco cobrará una tasa más alta por ese préstamo.
Piensa en los pagos de intereses como una porción de esas ganancias que genera la entidad financiera. Pero hay que tomar en cuenta que incluso un pequeño cambio en las tasas de interés puede tener un gran impacto. Es importante vigilar si suben, bajan o se mantienen igual.
¿Qué es la amortización y cómo podría afectar mi préstamo?
La amortización no es más que el proceso de pago gradual del préstamo, donde por cada uno de sus pagos mensuales, se aplica una parte al monto del préstamo (o capital) y otra parte a pagar los intereses (o carga financiera).
Es importante señalar que cuando se inicia el plazo del préstamo, un porcentaje mayor del pago mensual se aplica a los intereses, y, al finalizar el plazo, un mayor porcentaje se aplica al capital, de forma que la deuda sobre el monto disminuye poco al principio, pero disminuye un poco más al final del plazo del préstamo.
¿Por qué debo estar atento a las tasas de interés?
Si las tasas de interés aumentan, los préstamos podrían volverse más costosos para ti. Ya sea que estés buscando obtener una hipoteca para comprar una casa o un automóvil nuevo a crédito, es crucial pensar en cuánto nos terminaría costando ese bien si las tasas de interés son más altas.
Imagina que tienes una hipoteca de $130.000.000 que deseas pagar en 25 años. Si el tipo de interés de la hipoteca es del 2,5 %, la cuota mensual será de $583.000. Pero si la tasa de interés es un 1% más alta, el pago mensual será mayor, a $651.000. Por supuesto, las tasas de interés pueden subir o bajar. Si la tasa de interés de la hipoteca fuera un 1% más baja, el pago mensual sería de alrededor de $520.000.
Es muy importante que comprendas cómo un cambio en las tasas de interés puede afectar tu capacidad de pago. Siempre puedes contar con asesoría, herramientas o aplicaciones que ofrecen las mismas instituciones financieras para hacer estos cálculos y tomar una buena decisión.